Albi, valle del Tarn Fascinante, asombrosa, conmovedora

Albi

Albi, D.Viet

Jardins du Palais de la Berbie

Jardins du Palais de la Berbie, D. Viet

Musée Toulouse-Lautrec

Musée Toulouse-Lautrec, D.Viet

Ambialet (Vallée du Tarn)

Ambialet, Christophe Bouthe / CDT Tarn

¿Por qué ir a Albi?

  • Una ciudad episcopal, y el Mapamundi, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.
  • El museo Toulouse-Lautrec, un gran museo de Francia.
  • La naturaleza preservada de las orillas del Tarn.
  • Las bastidas albigenses de los alrededores.
  • La región de Jean Jaurès (Cristalería Obrera de Albi, Museo de la Mina en Carmaux).
Cartographie Albi

Cartographie Albi, F. Duvernoy/ CRT Occitanie

Qué ver primero

La ciudad episcopal de Albi

Cita delante de la catedral Sainte-Cécile, contigua al Palacio de la Berbie : se encuentra en el centro de la ciudad episcopal de Albi, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Este conjunto arquitectónico enteramente de ladrillo anaranjado ha conservado una homogeneidad excepcional. También incluye la colegiata Saint-Salvi y su claustro, así como el Puente viejo sobre el Tarn (uno de los más antiguos de Francia).

La catedral Sainte-Cécile, obra maestra del arte gótico meridional, le sorprenderá por sus decoraciones renacentistas y su fuerza espiritual.

Albi © Christophe Bouthé

Albi © Christophe Bouthé

¿Lo sabía?

La catedral Sainte-Cécile alberga el mayor conjunto de pinturas italianas realizadas en Francia a comienzos del Renacimiento. Sus decoraciones pintadas ocupan una superficie de 2 hectáreas.
 

Qué hacer

Una visita a la casa de Toulouse-Lautrec

Adosado a la catedral Sainte-Cécile, el Palacio de la Berbie alberga un museo conocido internacionalmente: el Museo Toulouse-Lautrec a este gran pintor nacido en Albi en 1864.

En el magnífico entorno de este palacio, donde antiguamente residían los obispos de Albi, conocerá a este artista fuera de lo común, singular y apasionante. Su universo de cabarets, prostíbulos, circos, hipódromos, etc. se expresa a través de una colección que no se parece a ninguna otra de carteles, pinturas, dibujos y litografías.

Salle du Musée Toulouse-Lautrec

Salle du Musée Toulouse-Lautrec, François Pons

Un placer para ofrecerse

Pasee por el Viejo Albi

Explore las callejuelas del centro histórico, bordeadas de casas con entramado de madera heredadas de la Edad Media. Admire los palacetes del Renacimiento, testigos de una prosperidad debida al comercio del pastel, planta de la que se extraía un pigmento azul.

Descubra los jardines ocultos, las escaleras y las fuentes. El centro histórico es un barrio animado en el que es un placer pasear en medio de las tiendas, tomar el sol en la terraza de un café, o entrar en el mercado cubierto de estilo Baltard para comprar buenos productos del Tarn.

Jardins du Vieil Albi

Jardins du Vieil Albi, D.Viet

Sea un experto

¿Por qué Albi “la Roja”?

Con sus variaciones de rosa, naranja y ocre, el ladrillo cocido es la firma arquitectónica de Albi, de su ciudad episcopal y de su antiguo centro. La catedral Sainte-Cécile y el Palacio de la Berbie son las mayores construcciones de ladrillo del mundo.

Introducido por los romanos y muy característico del sur de Toulouse, el ladrillo confiere a este conjunto urbano su elegante y cálida armonía que da a Albi un aspecto italiano.

Albi

Albi "La Rouge", D.Viet

Con los niños

Enigmas, búsquedas del tesoro y juegos de pistas... A los niños les encantará Albi. Y, para todos, la Oficina de Tourismo propone circuitos temáticos: ideal para conocer el patrimonio de la ciudad.

Merece la pena desviarse

Haga un recorrido alrededor de Albi para descubrir ciudades medievales y vitícolas (la DOC Gaillac está a las puertas de Albi): Cordes sur Ciel, Castelnau-de-Montmiral, Puycelsi, Bruniquel al norte de Albi; Gaillac y L'Isle-sur-Tarn al oeste. 
 

Albi, una elegancia meridional

Colorida, deliciosa y comercial, Albi le recibe en un placer de vivir casi toscano. Capital del Tarn con cerca de 50.000 habitantes, ha sabido embellecerse y realzar sus numerosos puntos de atracción para merecer ser declarada patrimonio mundial por la UNESCO en 2010.

¿Cómo llegar?

  • En coche : por la autopista A68 desde Toulouse, la A75 desde Montpellier y la A20 desde París.
  • En avión : desde los aeropuertos de Toulouse-Blagnac (1 h), Castres-Mazamet (45 min.), Rodez-Aveyron (1 h 15 min.) y Carcasona (1 h 30 min.).
  • En tren : enlaces diarios desde París y Toulouse.

Más información

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