En el corazón de la región del Ségala, lejos del bullicio de la ciudad, el hotel os da la bienvenida para una estancia confortable y gastronómica. Podréis amenizar vuestra estancia con excursiones y visitas, o holgazanear en la piscina del hotel.
Detrás de la verja, un gran parque arbolado, símbolo de la magia y del silencio de la campiña del Aveyron, alberga un hotel-restaurante con encanto. En este remanso de vegetación, donde vivir es todo un arte, disfrutaréis de la terraza que ofrece una vista excepcional a la región de Ségala y a los Pirineos, a 810 metros de altitud.